Ferrari 250 GT SWB California Spider (1961): 16.166.383 euros
Esté increíble 'Cavallino Rampante' apareció, en 2015, en un granero en Francia, donde permaneció abandonado durante más de 50 años. Artcurial lo subastó en París como un coche original, sin ningún tipo de restauración, ese mismo año, por un precio superior a los 16 millones de euros.
Alfa Romeo 8C 2900 B Lungo Spider (1939): 17.302.400 euros
Este es el primer coche de la lista que no luce un logotipo de Ferrari. Aunque, hay que tener en cuenta que Enzo Ferrari trabajó en Alfa Romeo hasta 1939... En cualquier caso, el 8C era uno de los coches previos a la Segunda Guerra Mundial más deseados del mundo, por su elegancia y prestaciones. ¿O no te lo parece al observar este ejemplar subastado por RM Sotheby's el año pasado?
Jaguar D-Type (1955): 19.032.639 euros
Este codiciado Jaguar de competición se subastó junto al Alfa Romeo 8C... por más de 20 millones de euros. Con el número de chasis XKD 501, se trata de la unidad que obtuvo la victoria en las 24 Horas de Le Mans, en 1956. Equipado con un motor de seis cilindros en línea, de 3,4 litros y 285 CV, era capaz de alcanzar 251 km/h en la recta de Mulsanne.
Aston Martin DBR1 (1956): 19.109.651 euros
Este Aston Martin DBR1 es el automóvil británico más caro que jamás se haya vendido en una subasta. Esta unidad, comercializada por RM Sotheby's en 2017, es la primera de las cinco que se fabricaron.
Ferrari 275 GTB/C Speciale (1964): 23.069.865 euros
El Ferrari 275 GTB/C Speciale es uno de los modelos más exclusivos de la historia de la marca italiana. Tan solo se fabricaron tres unidades de este coche, creadas para homologar su versión de carreras. Además de un motor V12 y un chasis con componentes de aluminio, se convirtió en el primer Ferrari con suspensión independiente.
Ferrari 275 GTB/4 S NART Spider (1967): 24.031.110 euros
Tan solo se fabricaron 10 unidades del Ferrari NART Spider y, aunque ocupa el cuarto lugar de esta lista, todavía tiene la distinción de ser uno de los coches de carretera más caros que se han comercializado en una subasta. En concreto, el precio que ves arriba corresponde a la unidad que condujo Steve McQueen, en la película 'El caso Thomas Crown'.
Ferrari 290 MM (1956): 24.511.732 euros
Esta unidad, con número de chasis 0626, está impulsada por un motor V12 de gasolina, con 320 CV... y se subastó, en diciembre de 2015, por un precio superior a los 24 millones de euros. Una tarifa que no resulta extraña, teniendo en cuenta que es la unidad con la que Juan Manuel Fangio compitió en la Mille Miglia de 1956.
Mercedes-Benz W196 (1954): 25.909.988 euros
Es el último modelo de la lista que no es un Ferrari y, en el momento de su subasta, el 12 de julio de 2013, se convirtió en el coche más caro del mundo. Este Mercedes-Benz de F1 tuvo una exitosa historia en los años 50 y, en la actualidad, es el único ejemplar que existe en manos de un propietario particular. Lo vendió Bonhams.
Ferrari 335 S (1957): 31.206.676 euros
Tan solo se fabricarion cuatro unidades del Ferrari 335 S, resultado de actualizar el 315 S, con un motor V12 de 4,1 litros. Oficialmente, es el coche de carreras más caro jamás subastado, con un precio de 31,2 millones de euros.
¿Una curiosidad? Stirling Moss obtuvo la victoria con esta unidad en el Gran Premio de Cuba de 1958.
Ferrari 250 GTO (1962): 33.307.118 euros
Cuando el martillo de la casa de subastas Bonhams golpeó sobre la mesa, en agosto de 2014, el Ferrari 250 GTO se convirtió, oficialmente, en el coche más caro del mundo, con un precio superior a los 33 millones de euros... y eso, que a principios de los 70, esté clásico apenas costaba 7.000 dólares en el mercado de ocasión.
Esta unidad, en concreto, compitió en el FIA World GTChampionship de 1963 y tuvo dos accidentes graves durante su etapa en los circuitos.