Durante décadas, los aficionados de Halo han soñado con conducir un Warthog en la vida real. Ahora, gracias al equipo de Hoonigan, esto es posible, y puedes perseguir al Jefe Maestro en la batalla con el vehículo de asalto.
Durante la lucha del UNSC con enemigos alienígenas, el fiel Warthog siempre estuvo ahí para librarnos de un apuro y brindar algo de apoyo en los momentos más importantes de la saga Halo.
Tras esperar a que este vehículo se convirtiera en una realidad, ya podemos disfrutar del automóvil con más de 1.000 CV de potencia. Para quien no esté familiarizado con Halo, es una serie de videojuegos que comenzó con el lanzamiento de Halo Combat Evolved, en la Xbox, allá por el 15 de noviembre de 2001.
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Desde entonces, la franquicia se ha convertido en uno de los caballos ganadores de Microsoft, y en un icono de la cultura moderna, con toda una generación de adolescentes rendida a sus pies.
Un elemento que siempre está presente en las distintas entregas de Halo es el Warthog. Este vehículo de asalto tiene varias configuraciones, pero la más popular cuenta con una torreta trasera con una ametralladora Gatling, y un espacio para el conductor y el pasajero.
En el juego, el coche hace un ruido muy peculiar, pero nunca tiene que cambiar ni recargar el combustible. Disfruta de una suspensión única y dirección en las cuatro ruedas. El Warthog, en el primer juego, era indestructible, a pesar de los esfuerzos de Covenant, la alianza de varias especies alienígenas, disuelta en el ficticio año 2552.
El Warthog es un mito, reconocible por casi cualquier persona que haya jugado a un videojuego durante los últimos 20 años desde el lanzamiento de Halo. Construir un ejemplar en la vida real es el sueño de muchos, por lo que cuando Hoonigan reveló su creación, llamó mucho la atención.
Si nunca has jugado a Halo, quizá te resulte algo sin importancia, pero dejando a un lado eso, es un todoterreno personalizado que vale la pena ver. Su diseño futurista para eliminar criaturas del espacio esconde más de 1.000 CV de potencia, ¿te lo vas a perder?
Fuente: Hoonigan