Seguro que sabes que el Suzuki Jimny está condenado a desaparecer por la normativa europea de emisiones, aunque todavía estará a la venta durante este año, si bien habrá muy pocas unidades disponibles. De hecho, ni aparece en la web comercial de la marca. Una verdadera lástima. 

Para intentar paliar esta mala noticia, hace unos días te mostramos una curiosa transformación del coche en un pick-up y hoy el protagonista es un ejemplar 'vitaminado' con componentes 'off road', que mejoran aún más las capacidades camperas del vehículo japonés.  

El trabajo es obra de la compañía Wald International, cuyo paquete Wald's Sport Line Black Bison Edition convierte al Jimny en un Mercedes-Benz Clase G a escala, tanto por estética como por argumentos 4x4. 

Como puedes comprobar en las fotos, la imagen del coche cambia notablemente, pues integra un nuevo paragolpes delantero con diodos en lugar de los faros antiniebla, una parrilla en negro brillante con listones verticales, un capó sobredimensionado con tomas de aire y luces adicionales, que son semejantes a los intermitentes del propio Clase G. 

A todo esto, hay que añadir un paragolpes trasero rediseñado, un gran alerón posterior y llantas personalizadas. Por supuesto, también debemos mencionar la curiosa pintura exterior, con un acabado parecido al color del hormigón, que contrasta con los elementos en negro. 

Pero lo que más nos llama la atención son las modificaciones para ganar más altura libre al suelo. Primero, a través de unos grandes neumáticos de tacos y, segundo, por una nueva suspensión. Si sumamos su corta batalla de 2,25 metros, estamos ante el coche perfecto para trialear y superar cualquier obstáculo en el campo.

Galería: Prueba Suzuki Jimny 2019

Cabe recordar que el Suzuki Jimny emplea un motor atmosférico de gasolina, con 1,5 litros y 102 CV, que se asocia a un cambio manual de cinco velocidades o a uno automático con convertidor de par, de cuatro. 

Si quieres adquirir uno antes de su completa desaparición, posiblemente tengas que negociar con alguien que tenga la reserva hecha y cambiar esa 'titularidad'. Esto sí que es morir de éxito...