Ya hemos hablado en más de una ocasión del BAC Mono, un monoplaza fabricado en Reino Unido que es apto para circular por carretera, y cuyo ejemplar número cien fue vendido por la firma el pasado mes de abril, pintado además en un precioso color British Racing Green. Lo hemos visto incluso vestido con los colores de la policía, pero lo que hoy nos ocupa es una actualización del modelo, que le otorga mayor potencia, un menor peso y más tecnología.
Este nuevo Mono de Briggs Automotive Company (BAC), que es matriculable en toda la Unión Europea, ofrece mayores prestaciones que antes, y un aspecto ligeramente diferente, que sigue la línea de la versión más potente de la gama, el Mono R. Por tanto, es un coche con menor superficie frontal y con una altura también reducida (en 2 centímetros) con respecto al modelo saliente.
Galería: BAC Mono 2020
El corazón del Mono es un bloque de 2,3 litros y cuatro cilindros, turboalimentado, que es en realidad el 2.3 EcoBoost de Ford, aunque puesto a punto por el especialista Mountune, que ha llevado la potencia hasta los 337 CV, es decir, 27 CV más que antes. El par motor máximo, por su parte, asciende a 400 Nm.
Este propulsor, que es el primero turboalimentado de BAC, se ha dotado de un sistema de lubricación por cárter seco (que de paso contribuye a rebajar el centro de gravedad del vehículo), y además se atiene a la normativa de emisiones Euro 6D, de manera que se puede comercializar sin problema.
Gracias a un peso de apenas 570 kilogramos, que se consigue mediante el uso de materiales de lo más avanzados (como fibra de carbono o grafeno), este monoplaza ofrece una relación entre peso y potencia de 1,69 kilogramos por caballo (591 CV por tonelada). Así pues, este BAC Mono 2020 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de 2,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 274 CV.
BAC destaca algunos procesos de producción, como el utilizado para el diseño y la fabricación de las llantas de este modelo, que ha conseguido un peso de 2,2 kilogramos menor para cada una de ellas, reduciendo así dicho peso en un 35% con respecto a las anteriores, ahorrando 1,22 kilogramos de masa no suspendida en cada extremo del vehículo.
Además, hay más de 40 componentes del coche fabricados mediante impresión 3D, y son nuevas por ejemplo las pinzas de freno, más ligeras y firmadas por AP Racing. En total, los citados 570 kilogramos de peso suponen un ahorro de 10 kilogramos con respecto a la generación previa del Mono.
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Por último, cambios en la ubicación del depósito de combustible o de la batería, redundan en un centro de gravedad más bajo (además del citado cárter seco), y BAC ha anunciado también nuevos amortiguadores ajustables, firmados por la marca sueca Öhlins, así como neumáticos Pirelli Trofeo R.