El informe 'La atención en la conducción: ciclistas invisibles para los conductores' afirma que "menos del 40% de los conductores recuerda haber visto a un ciclista que previamente ha adelantado en ciudad".

Esto resulta preocupante, ya que la bicicleta comparte todos los días las mismas vías por las que circulan el resto de vehículos, por lo que 'ser invisibles' no puede ser una opción.

De ahí que, desde BOSCH España y FUNDACIÓN MAPFRE, se busquen soluciones a la problemática existente, que tiene como resultado cifras como las registradas en 2017, año en el que este colectivo vulnerable se vio implicado en 8.065 accidentes.

Y entre estos, se tuvo que lamentar la muerte de 78 ciclistas, además de 694 hospitalizados y 7.035 heridos leves.

Por este motivo, los usuarios de los 'dos ruedas' se quejan de la inseguridad a la que están expuestos, debido a que, según estos, los conductores no moderan la velocidad cuando los adelantan ni tampoco respetan la distancia de seguridad lateral.

Mientras, empresas como BOSCH y FUNDACIÓN MAPFRE se preocupan por hacerlos más visibles en ciudad y carretera e incluso trabajan en la mejora y el desarrollo de tecnologías, como el sistema de frenada automática de emergencia con detección de ciclistas.

Por un lado, tras analizar el informe antes mencionado, piden a los usuarios de las 'bicis' que utilicen el chaleco reflectante, ya que se ha demostrado que mejora la concentración del resto de usuarios de la vía en un 6%, mientras que la visualización efectiva inconsciente del conductor se eleva en un 39%.

Siguen siendo datos muy bajos, pero realmente se pueden evitar un buen número de los accidentes en los que ambas partes están implicadas.

 

De ahí la importancia que tiene BOSCH en el desarrollo y mejora de su tecnología, denominada ADAS, que dispone de una cámara de vídeo capaz de detectar una colisión inminente, ya sea contra un peatón, un ciclista o contra cualquier otro obstáculo que se cruce en la trayectoria del coche que lo lleva instalado.

Cuando existe peligro de alcance, siempre que se circule a una velocidad inferior a los 60 km/h, el servofreno electromecánico iBooster de BOSCH inicia la frenada, pudiendo reducir la velocidad de impacto en 40 km/h, lo que hace que sea muy efectivo en zonas urbanas e interurbanas.

Entre 60 y 80 km/h, el sistema avisará acústicamente al conductor, para que reaccione lo antes posible para evitar o minimizar el accidente.

Según Lorenzo Jiménez, responsable de prensa de BOSCH, "si todos los coches incorporasen dicha tecnología, se podría evitar un 43% de los siniestros con lesiones personales, en los que se encuentran involucrados bicicletas y automóviles, o, al menos, mitigar su gravedad".