El compacto deportivo, con 275 CV de potencia, apunta a lo alto de la categoría.
Fuera de la burbuja del mundo SUV, si hay un subsegmento que goza de una salud envidiable, en cuanto a la calidad y variedad de sus integrantes se refiere, es el de los compactos deportivos.
Una categoría en la que los fabricantes se permiten algunas licencias, en busca de divertir a todos los que disfrutamos con los coches prestacionales (y razonablemente asequibles).
Entre todos, hay algunos modelos con una trayectoria tan larga como exitosa: Renault Mégane R.S., Volkswagen Golf GTI, SEAT León CUPRA... y otros, que han desembarcado con la desventaja de llegar algo tarde, pero con argumentos de sobra como para aspirar al liderazgo. Sirva como ejemplo el modelo que ponemos a prueba esta semana: el Hyundai i30 N 2019.

Hyundai i30 N 2019: puro nervio
Disponible con dos escalones de potencia, 250 o 275 CV, por nuestro vídeo pasa la variante más poderosa, de este Hyundai, que recibe el nombre de N Performance.
Una cifra que se consigue gracias al empleo de un motor turboalimentado de gasolina, con 2,0 litros de cilindrada, una caja de cambios manual, de seis relaciones, y un esquema de tracción delantera, complementado por un diferencial autoblocante mecánico, con control electrónico.

Con todos estos elementos trabajando en conjunto, el Hyundai i30 N 2019 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada).
¿Quieres saber más? Pues tendrás que aguantar unos días. Eso sí, ya te aseguramos que la espera merecerá la pena...