Aunque lo descubrimos sin camuflaje hace unas semanas, estamos a la espera de conocer el Ford Focus ST 2019. Probablemente, esta versión deportiva se beneficiará del propulsor turboalimentado de gasolina 2.3 EcoBoost, con una potencia que podría acercarse a los 300 CV. 

Si echamos la vista atrás, la segunda generación de este vehículo se beneficiaba de un propulsor de cinco cilindros en línea, con 2,5 litros y 225 CV, de origen Volvo. Esta mecánica trabajaba en conjunto con un cambio manual de seis velocidades, que canalizaba la fuerza al eje delantero.   

En la presentación de este coche, recuerdo que los responsables de Comunicación de Ford aseguraban que ese propulsor se podía potenciar mucho más. De hecho, el Focus RS entregaba 305 CV, con esa misma unidad motriz. Pero, en el caso de este ejemplar que te mostramos, la cosa se ha ido de las manos...

El vehículo en cuestión se llama Ford Focus ST MK2 y desarrolla una potencia de 649 CV. Sí, has leído bien la cifra. Este compacto deportivo alcanza el nivel de un superdeportivo, gracias al trabajo realizado por su actual propietario.

Curiosamente, a pesar de que el coche ha ganado más de 400 CV, mantiene intacta la transmisión original y eso es algo realmente increíble.  

El único eje motriz sigue siendo el delantero, así que el conductor debe ser bastante cuidadoso a la hora de acelerar al máximo, porque este Focus ST se puede desbocar sin que haya capacidad de reacción. Es más, en el vídeo, el propietario asegura que tiene miedo de ir demasiado rápido en tramos de curvas. Eso es honestidad...

No te pierdas la grabación, porque merece la pena conocer más en detalle este Focus ST tuneado. Al fin y al cabo, no veremos algo igual en mucho tiempo.

Fuente: LivingLifeFast, vía YouTube