La llegada del Aston Martin DBX marca el inicio de la incursión de la firma británica en el segmento de los SUV. En principio, debutará a finales de 2018, se pondrá a la venta a comienzos de 2019 y será uno de los primeros vehículos 100% eléctricos de la gama del fabricante Premium. Si eres un purista, no te preocupes, porque el todocamino también disfrutará de motores de gasolina.
Según un artículo de Wales Online, el DBX podría ofrecer hasta cinco motorizaciones. A diferencia del prototipo, que solo montaba una mecánica eléctrica, el modelo de producción también estará disponible con motores de combustión convencionales.
Las opciones mecánicas para el SUV británico podrían incluir el motor 4.0 V8 biturbo, empleado en modelos Mercedes-AMG. Esta mecánica desarrollaría, como máximo, 510 CV y 695 Nm. La joya de la corona sería un V12 biturbo, de 5,2 litros, que entregaría 608 CV y 700 Nm. Variantes híbridas y eléctricas seguirían poco después.
Aston Martin DBX, máxima personalización
Otro punto destacable del Aston Martin DBX será la ausencia de retrovisores laterales. La publicación informa de que serán sustituidos por cámaras, como sucede en el BMW i8 y en muchos prototipos. Los colores exteriores e interiores se podrán personalizar al gusto del cliente, para atraer al público femenino. Así lo explicó hace tiempo la marca de lujo británica.
El nuevo DBX se fabricará en la planta de producción de última generación de Aston Martin, situada en Gales. Gracias a este modelo, y al deportivo DB11, el centro sumará 750 trabajadores extra a las líneas de producción. Esta sede industrial forma parte de una inversión de 200 millones de libras en nuevos modelos e instalaciones.
Detalles que rodean al coche, como el precio y la disponibilidad, siguen siendo un misterio. Lo que sí sabemos es que el DBX estará equipado con elevalunas de vidrio reforzado o discos de freno carbocerámicos. Obtendremos más información según se acerque la fecha de presentación.