Sin embargo, las matriculaciones de particulares bajaron un 4%.
El séptimo mes del año se ha cerrado con un incremento en las ventas de vehículos nuevos del 2,5% respecto al mismo mes del año pasado. Ese porcentaje se traduce en 109.948 turismos, que se han apoyado en el importante impulso llevado a cabo por el canal de empresas. Por el contrario, el canal de particulares ha cosechado valores negativos, con un descenso del 3,9% respecto a julio de 2016.
Si nos fijamos en el acumulado de 2017, los siete primeros meses del año representan un 6,4% más de vehículos vendidos (777.442 matriculaciones), respecto al año pasado. En este sentido, tanto las empresas como las alquiladoras son las que están tirando del carro, mientras que los particulares crecen de una forma plana, con un incremento de solo el 1,3%.



SEAT Ibiza, un superventas eterno
Respecto a los modelos preferidos por los españoles, en julio, el SEAT Ibiza ocupó la primera posición, seguido por el Renault Mégane y el SEAT León. El Volkswagen Golf, cuarto, y el Citroën C4, quinto, completaron las posiciones de honor de un mercado que se decanta, fundamentalmente, por los modelos compactos (cuatro de los cinco primeros). Por abajo, el Volkswagen Polo, décimo, y el Fiat 500, noveno, han cerrado el top ten del mes de julio.

En el acumulado del año, el Ibiza sigue mostrando la fortaleza a la que nos tiene acostumbrados, seguido del León y del C4. Otro dato que llama la atención es la décima plaza del Dacia Sandero, justo por detrás de los Renault Clio y Mégane.
Si pasamos a la clasificación por fabricantes, Renault, SEAT y Volkswagen encabezaron el ranking de la séptima entrega de 2017, superando los 8.000 vehículos en los tres casos. En el acumulado del año, el fabricante de Martorell sigue en cabeza, con una cómoda ventaja respecto a Opel, que acaba de anunciar oficialmente su integración en el Grupo PSA, y Volkswagen. Toyota se mantiene en el séptimo peldaño, mientras que Fiat cierra el top ten.

Otro aspecto llamativo es que la distribución de las ventas por tipo de carburante se está igualando paulatinamente. En julio, un 47,5% de las matriculaciones correspondieron a vehículos alimentados con gasolina, un 47,3% a modelos de ciclo diésel y un 4,5% a híbridos y eléctricos. Estas cifras no hacen otra que confirmar el cambio de tendencia en las preferencias del mercado español, dominado en los últimos años, por las versiones de gasóleo.