Rolls-Royce es una marca que fabrica pocos coches al año, dado que sus modelos son bastante exclusivos. Pero durante el año pasado también produjo algunos ejemplares únicos, a medida para ciertos clientes, realmente espectaculares.

El llamado 'Bespoke Collective' es el equipo de la fábrica de Goodwood dedicado a las creaciones más especiales, ya sean para conmemorar eventos o tradiciones, o bien pedidos concretos para satisfacer los deseos de algún cliente. Cualquiera puede ir hasta allí y crear su propio Rolls-Royce a medida, siempre y cuando pueda pagar su importante precio, claro. 

Torsten Müller-Ötvös, el máximo responsable de Rolls-Royce Motor Cars, comentó lo siguiente sobre esta división: "Me enorgullece decir que los artesanos de Rolls-Royce Motor Cars se han vuelto a superar, creando una colección de extraordinarios automóviles, configurados a medida de los individuos más exigentes e influyentes del mundo".

"Estos automóviles se convierten en obras de arte únicas y es un logro extraordinario, teniendo en cuenta que cada uno de estos pedidos únicos ha sido creado en una línea de producción, en el hogar de Rolls-Royce en Goodwood, en West Sussex (Inglaterra). Las habilidades de esta gente no tienen límites", concluye el mandamás de la firma británica.