Audi 100 (C4)
Este vehículo supuso el ataque definitivo de Audi frente a la hegemonía de BMW y Mercedes-Benz. El último Audi 100, llamado internamente C4, impresionó por sus llamativas líneas. Se abandonó la antigua división entre 100 y 200, para pasar a disponer solo de motores de cinco y seis cilindros para el nuevo Audi 100.
De inicio, la versión más potente fue el 2.8 E con 174 CV. El turbodiésel 2.5 TDI también fue muy popular, seguido en 1992, por el S4 con 280 CV. Después de una importante puesta al día, en 1994, el Audi 100 se transformó, definitivamente, en el Audi A6.
BMW Serie 3 (E36)
El BMW Serie 3, con la denominación interna E36, no estuvo exento de controversia cuando se estrenó en 1990. No a todo el mundo le gustó el diseño con faros dobles protegidos por un cristal, además de los muchos problemas de calidad en la fase inicial de comercialización.
Además, el E36 tampoco era tan ligero como su predecesor, el E30. Pero BMW apostó por el E36 y añadió más variantes de carrocería a la gama, como un coupé, un familiar y el Compact. Su apuesta resultó acertada, debido a que en el año 2000, se habían construido más de 2,7 millones de unidades de este automóvil.
Ford Escort IV
De alguna manera, Ford no estuvo muy afortunado al diseñar la cuarta generación del Escort. Necesitó dos propuestas y en la imagen, podemos ver la versión que apareció a partir de 1995. El modelo más interesante de esta generación fue el poderoso Escort RS Cosworth, con 220 CV de potencia.
Honda NSX
A principios de los años 90, casi todos los fabricantes japoneses trabajaban en superdeportivos. Pero el Honda NSX obtuvo una posición destacada, aprovechando la experiencia de Honda en la Fórmula 1, con nada menos que Ayrton Senna encargándose de la puesta a punto.
El avión de combate F-16 sirvió de inspiración para el diseño de la cabina. El motor 3.0 V6, ubicado en posición central, desarrollaba 274 CV. Hasta el año 2005, se fabricaron unos 18.000 ejemplares del NSX y no se volvió a fabricar un sucesor hasta el año 2016.
Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evo II
Ese enorme alerón trasero delata a cualquiera de los 500 ejemplares del Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II, que se construyeron en 1990. Era el requisito imprescindible para poder disputar el DTM alemán con este vehículo.
La firma de la estrella obtuvo 235 CV del motor de cuatro cilindros, con 2,5 litros de cilindrada. Al final, se construyeron 502 unidades del 'Evo II', todos ellos con el esquema de pintura azul-negro metálico.
Mercedes-Benz 190 E 1.8
El Mercedes-Benz 190 E 1.8 también podrá disfrutar de su condición de histórico en el año 2020. Con una cilindrada de 1,8 litros, el motor de cuatro cilindros desarrollaba una potencia de 109 CV y 150 Nm de par motor. El 190 E 1.8 incluía, de serie, una caja de cambios manual de cuatro velocidades y era el modelo de la estrella más asequible en ese momento.
Mercedes 500 E
Mucho antes de los modelos de fábrica con el apellido AMG, que hoy conocemos de Mercedes-Benz, el 500 E fue el estandarte de la deportividad de la marca.
Equipaba un motor 5.0 V8 con 326 CV de potencia. Un vehículo discreto, salvo por los enormes pasos de rueda que mostraba. El 500 E era, exactamente, 5,6 centímetros más ancho que un W124 normal, pero podía acelerar, de 0 a 100 km/h, en solo 6,1 segundos.
El ajuste del vehículo se realizó en colaboración con Porsche y se especula con que la fabricación se realizó en solo 18 días. Aún hoy, el 500 E sigue entusiasmando a muchos aficionados.
Nissan Primera
En el pasado, las marcas japonesas construyeron berlinas medias de mucha calidad, aunque con una imagen muy discreta. Eso sucedió con el Nissan Primera, heredero del Bluebird de 1990.
Con código interno P10, fue el primer modelo desarrollado y producido por Nissan, específicamente, para el mercado europeo. Hasta 1997, el Primera P10, con mecánicas entre 75 y 150 CV, permaneció en el mercado. Incluso alcanzó cierta relevancia en algunos campeonatos de turismos europeos.
Renault Clio
Es el comienzo de una historia de éxito. Hasta la fecha, se han construido unos 15 millones de unidades del Renault Clio. A mediados de 1990, el pequeño utilitario francés salió al mercado para sustituir al Renault Supercino.
En 1991, el Clio ganó el premio Coche del Año en Europa. Por cierto, su nombre procede de la musa de la mitología griega. Renault fabricó algo más de cuatro millones de unidades, de la primera generación del Clio.
Skoda Felicia
Curiosamente, la industria automovilística de la antigua república democrática alemana (RDA) ayudó a la marca Skoda a desarrollar vehículos más modernos. Sin embargo, los numerosos proyectos fallidos llevaron a Skoda a confiar en Bertone. Con la ayuda de Italia, el Skoda Favorit se presentó en 1987, un utilitario bastante razonable para la época. En 1994, el Felicia reemplazó al Favorit.
Toyota Land Cruiser (J8)
El Toyota Land Cruiser es uno de los todoterrenos más conocidos en la historia del automóvil. La carrocería de cinco puertas, junto con motores de gran cilindrada, potentes, además de mucha comodidad, siempre han sido su mejores señas de identidad.
Estos aspectos se hicieron especialmente evidentes en 1990, cuando salió al mercado el J8, mucho más lujoso que los anteriores. El primer Lexus LX también utilizó esta base mecánica. Con propulsores de seis cilindros en línea y 4,0 litros de cilindrada, en gasolina, y de 4,2 litros de cubicaje, en el caso del turbodiésel, no quedan muchos ejemplares en la actualidad... salvo en Rusia, donde se importó un gran número de ellos.
Trabant 1.1
El Trabant 1.1 dispone de un motor de cuatro tiempos, con 42 CV de potencia, fabricado bajo licencia de Volkswagen. Lamentablemente, la adaptación de todos los componentes absorbió tanto dinero, que no se pudo destinar nada a otras áreas del coche.
Así las cosas, el Trabant 1.1 entró en producción en mayo de 1990, cuando la antigua República Democrática de Alemania (RDA) estaba a punto de disolverse. Era evidente que nadie quería gastar su dinero en un coche tan anticuado. Ese fue el motivo por el que, después de un año de producción y casi 40.000 vehículos vendidos, el Trabant 1.1 cesó su producción. Por cierto, el ejemplar que ves en la imagen es una preparación de la empresa Vilner.
Volkswagen Golf Country
Originalmente mostrado como un concept car denominado 'Golf Montana', el interés de los clientes fue tan grande, que la versión campera del Volkswagen Golf II se comercializó como Golf Country.
Estaba basado en el Golf CL Syncro de cuatro puertas, con una potencia de 98 CV. Se ensambló en la factoría de Steyr-Daimler-Puch, en Graz, entre mayo de 1990 y diciembre de 1991. La carrocería se elevó 120 milímetros con la ayuda de un bastidor tubular y se instaló una especie de barra de defensa integrada con el chasis en la parte delantera.
En la parte trasera, el soporte de la rueda de repuesto plegable, se instaló sobre el paragolpes. En 18 meses, se fabricaron, exactamente, 7.735 Volkwagen Golf Country.
Volkswagen Polo II
Es una de las formas más baratas de conseguir un coche clásico con 30 años en 2020. El Volkswagen Polo de segunda generación, con código interno 86C, sufrió una profunda revisión en 1990. Estéticamente, muchas cosas cambiaron, como las ópticas principales, de diseño rectangular, o una carrocería más redondeada. El interior también se revisó en profundidad.
Los elementos de seguridad era mínimos, pero el Polo solo pesaba 800 kilos, suficientes para disfrutar con alegría de 75 CV. El Polo G40 con compresor y 115 CV fue la versión más deportiva. El utilitario no se ofrecía con carrocería de cinco puertas, pero sí con una interesante versión denominada 'Coupé'.
Volkswagen T4
Por fin el motor se ubicó en posición delantera. Muchos seguidores del Volkswagen Transporter o 'Bulli' disfrutaron de esta configuración a partir de 1990. Después de décadas de aferrarse al propulsor trasero, el bloque del T4 se trasladó al frontal. Esto permitió nuevas 'licencias' en el diseño exterior e interior.
El motor 2.8 VR6, con 204 CV (desde el año 2000) o el 2.5 TDI de 150 CV (desde 1998) también se emplearon en la Transporter T4. Cuando se introdujo la T4 en 1990, los 110 CV máximos que ofrecía no eran un derroche, pero para los aficionados resultaba una magnífica cifra, porque su predecesor nunca ofreció más de 112 CV.