Renault 5 Turbo 1980
Desarrollado de forma independiente al Renault 5 convencional, este deportivo montaba un propulsor turboalimentado, de 1,4 litros y 160 CV a 6.000 rpm, en posición central, cuya fuerza se enviaba al eje trasero.
Para evitar pérdidas de trayectoria, se dispuso una vía trasera más ancha, de 1.474 milímetros, de ahí su cariñoso sobrenombre: 'culo gordo'.
En términos de prestaciones, alcanzaba una velocidad máxima de 218 km/h y era capaz de acelerar de 0 a 100 en tan solo 7,7 segundos.
Renault Supercinco GT Turbo 1985
La saga continuó con otro mítico modelo turboalimentado. El Fase I disfrutaba de una potente mecánica de 1,4 litros, que entregaba 115 CV a 5.750 rpm. No en vano, con ella, el coche rozaba los 200 km/h de velocidad máxima y completaba la aceleración de 0 a 100 en 8,25 segundos.
Sin duda, se trataba de todo un 'matagigantes', capaz de sacar los colores a vehículos más caros y potentes... pero con bloques atmosféricos.
Renault Supercinco GT Turbo 1987
El Fase 2 no solo ofrecía 5 CV extra a partir del mismo propulsor, sino que, además, incorporaba una suspensión más avanzada. Además, en materia estética, estrenaba paragolpes deportivo, faldones laterales y unas nuevas llantas de aleación de 13 pulgadas.
Las prestaciones mejoraban ligeramente, gracias a una velocidad máxima de 203 km/h y una aceleración de 0 a 100 en 7,6 segundos.
Renault Clio Williams 1993
Ya en los años 90, la exitosa asociación de Williams con Renault en la F1 trajo consigo la comercialización de este bello Clio con llantas doradas.
En lugar de un bloque turboalimentado, se recurrió a otro de aspiración atmosférica, de 2,0 litros y 150 CV a 6.100 rpm.
El chasis estaba basado en el Clio 16V, de 140 CV, si bien se produjeron cambios en el tren delantero para limitar el subviraje y ganar en agilidad.
Renault Clio Sport 1998
La segunda generación del Clio también tuvo su correspondiente versión Sport que, al igual que el Williams, se beneficiaba de un propulsor atmosférico de 2,0 litros. En este caso, entregaba 172 CV a 6.250 rpm.
Con esta potencia, el coche llegaba a 213 km/h y paraba el cronómetro en 7,3 segundos en la maniobra de aceleración de 0 a 100.
Renault Clio V6 2000
Como homenaje al 'culo gordo', Renault lanzó este vehículo muy especial, dotado de un motor 3.0 V6, de aspiración atmosférica, con 230 CV.
La configuración de motor central y propulsión trasera, más el hecho de no contar con control de estabilidad ESP, le convertían en un deportivo delicado, sobre todo con asfalto mojado.
Destacaba su anchura, con más de 1,80 metros, y las tomas de aire laterales, necesarias para la refrigeración de la mecánica.
Sufrió un restyling en 2003, adoptando la nueva línea de diseño del resto de la gama
Renault Clio Sport 2003
Gracias a cambios en la inyección y en la electrónica, y a un nuevo colector de escape, este restyling ganaba 10 CV y mejoraba sus prestaciones: 222 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 en 7,1 segundos.
Además de incorporar colores exteriores más llamativos, lucía una doble salida de escape central. La gama contempló la versión Trophy, limitada a 550 unidades, con suspensiones Sachs y asientos Recaro.
Renault Clio V6 2003
La acertada evolución de este deportivo trajo consigo un considerable aumento de la potencia, pasando de 230 a 255 CV a 7.150 rpm. De esta manera, el tiempo en la aceleración de 0 a 100 se reducía en cuatro décimas de segundo, mientras que la velocidad máxima se incrementaba en 10 km/h.
Renault mejoró el chasis notablemente, a partir de una renovada suspensión trasera, unos muelles más firmes y una vía delantera más ancha.
Renault Clio Sport 2006
Por supuesto, la tercera entrega del utilitario francés también contó con una versión de altas prestaciones. En este caso, continuó confiando en una mecánica atmosférica de 2,0 litros, aunque la potencia se elevaba hasta los 197 CV a 7.250 rpm, muy cerca del corte de inyección, que se producía a 7.400 vueltas.
Este coche lograba unas prestaciones acordes a su potencia, ya que llegaba hasta los 215 km/h y aceleraba de 0 a 100 en 6,9 segundos.
Renault Clio R.S. 2011
En mayo de 2011, desapareció el apellido Sport y se estrenó la denominación R.S. (Renault Sport). En el 'facelift' del Clio III, la mecánica ganó 4 CV, alcanzando los 201 a 7.100 vueltas.
Las prestaciones se resumen en una velocidad máxima de 223 km/h y en una aceleración de 0 a 100 en 6,9 segundos.
Renault Clio R.S. 2013
La cuarta generación del Clio R.S., con carrocería de cinco puertas, volvió a los motores turboalimentados. En concreto, a un bloque de 1,6 litros, que entregaba 200 CV a 6.000 rpm. Curiosamente, solo se pudo asociar a la transmisión automática de doble embrague EDC, con seis velocidades.
Opcionalmente, el coche podía montar el Chasis Cup, más enfocado a circuitos de velocidad. ¿Las prestaciones? Sobresalientes: velocidad máxima de 230 km/h y aceleración de 0 a 100 en 6,7 segundos.
En 2015, la gama se incrementó con la versión especial Trophy, de 220 CV, que entregaba la potencia máxima a 6.000 rpm. Este coche era capaz de llegar a 235 km/h y detenía el cronómetro en 6,6 segundos, en la prueba de aceleración de 0 a 100.
Renault Clio R.S. 2016
Este 'restyling' estrenó interesantes cambios estéticos y nuevos faros con tecnología de tipo LED, además de una serie especial, denominada R.S. 18, con 220 CV.
En este caso, el R.S. 220 EDC Trophy se convirtió en una versión más de la gama. Recordemos que, antes de la puesta al día, solo se vendió como un edición limitada.
Renault Clio R.S. 2020
Estás viendo una foto espía del nuevo Clio, que también contará con una versión R.S. Previsiblemente, esta variante de altas prestaciones se comercializará en 2020.
Por lógica, debería montar el propulsor 1.8 TCe del Alpine A110 y el Mégane R.S., aunque con menos potencia. En el Talisman y el Espace, esta mecánica entrega 225 CV a 5.600 rpm. Apunta esta cifra, porque podría ser la definitiva.